sábado, 29 de septiembre de 2012

Cogí un avión Madrid - Moscú - Delhi - Katamandú, y llegué

Ya estoy en Katmandú, capital del Nepal.
He llegado esta tarde tras 24 horas de viaje: Madrid - Moscú - Delhi - Katmandu (con doce horas de espera en el aeropuerto de Delhi). Todo ha ido bien, he sudado a borbotones y la mayor parte del tiempo la he pasado durmiendo. Aún así me encuentro cansado, algo deshubicado y tristón. Será el cambio horario y la añoranza. Será que no me sientan bien los aviones, será que hecho de menos a los míos. Será todo ello.
Nada más llegar he encontrado hotel. Bueno, el hotel me ha encontrado a mí. Después me he dado una ducha de agua caliente (para mi algo extraordinario en los últimos meses) y he salido a desayunar-almorzar-cenar todo en uno. Luego he ido a dar un paseo por el barrio de Thamel (que es dónde me alojo) y he comprobado que lo recordaba perfectamente, aunque me ha dado la impresión de que había algo menos de tráfico y alguna bici más que hace dos años. Eso sí, siguen los cortes de luz, así que he salido del hotel con la linterna, no fuera a meter la pierna en un agujero como ya me pasó antaño.
Aquí hace una temperatura muy buena; ahora mismo (que son las 21h30), hace fresquito y esta tarde hacía un ligero calor. Por algo esta es la mejor época del año para visitar el pais.

Estoy deseando volver al hotel para darme una segunda ducha, tumbarme en la cama, escribir el diario, leer un poquito mientras escucho algo de música y quedarme dormido. Espero levantarme mañana con los biorritmos más centrados, el ánimo recuperado y las fuerzas a punto.